miércoles, 24 de abril de 2013

Crónica de un nacimiento


Después de estar recorriendo durante 17 horas las calles de Barcelona solo nos queda agradecer el trabajo y el esfuerzo de todas las personas que han estado vendiendo el libro, y por supuesto a las casi 140 que lo han comprado.

Han sido muchas las anécdotas en el transcurso del día, pero quisiéramos destacar una en especial:



“Esta mañana, Anna, una educadora social, ha comprado un ejemplar de Las putas comen en la mesa del rey. En su trayecto matutino en tren ha leído el primer capítulo del libro. Por la tarde ha vuelto a la parada donde lo había comprado, entusiasmada con el libro y dispuesta a llevarse dos ejemplares más.

En ese mismo momento yo llegaba de otra parada con una caja de libros que no se habían vendido. Me la han presentado los amigos de la parada y hemos entablado conversación. Anna me ha explicado que la historia de Carlos la ha conmovido, y quería comprar dos libros más para sus compañeras de trabajo, Laura y Mª José. Anna ha comentado que es un libro que se lee rápido, pero me ha asegurado que cuando lo acabe, volverá a leerlo de nuevo, esta vez poco a poco para no perder detalle. Su entusiasmo ha sido un empujón para seguir trabajando y no perder la ilusión.

Me ha dicho que ella también canta cuando va en moto, y le ha parecido muy bonito que hiciera constar en el libro que soy católico, dice que la gente hoy día ‘se esconde de esas cosas’".

Anna y 139 personas más, son la razón por la que hoy valía la pena estar todo el día en la calle.

¡Gracias!

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