Entrevista
al autor de Las putas comen
en la mesa del rey.
¿De qué va Las putas comen en la mesa del rey?
Es un libro que muestra el infierno que muchas personas están
viviendo en nuestra ciudad, aunque también hay historias de superación
increíbles. Por las páginas del libro desfilan mendigos, yonquis,
exprostitutas, y ancianos –o no tan ancianos- que tienen el mérito de
levantarse cada día por la mañana. Vidas que muchos de nosotros no podríamos
aguantar un solo día. Al principio la idea era invitar a los pobres a tomar un
café y charlar con ellos. Así ha sido en muchas ocasiones aunque también hay
casos en los que el encuentro con los mendigos, los yonquis, o los ancianos, se
ha dado en otras circunstancias. En cualquier caso, cada capítulo es una
aventura que no se sabe cómo empieza ni tampoco cómo acabará.
¿Por
qué escogiste este tema?
Vivimos muy cómodos en nuestros barrios, en nuestras
universidades, vamos a cenar con los amigos, y dedicamos la mayor parte de
nuestro tiempo libre a satisfacer nuestras necesidades, que muchas veces son
nuestros caprichos. Pero muy pocas veces somos conscientes de que en la misma
ciudad donde nosotros vivimos, hay gente que no tiene lo mínimo para vivir con
dignidad. Pensamos que eso no va con nosotros, que no tenemos ninguna
obligación de ayudarles, hasta que nos encontramos con ellos, metidos en su
piel, y nuestra forma de ver las cosas cambia radicalmente. Por eso
escogí este tema. Para que la gente descubra esa realidad escondida entre las
oscuras y sucias calles del Raval. Además es el lector quien pone punto final a
la obra y decide cómo acabará. Es por tanto parte indispensable la implicación
del lector en la obra. Las últimas páginas las escribe él.
¿Qué te llevó a escribir el libro?
Soy una persona que necesita hacer cosas e intenta que estas sean útiles a los demás. Hace un año fundé un diario digital para
jóvenes. Después de esa aventura, -que todavía no ha terminado- estuve un
tiempo sin ningún proyecto entre manos y empezaba a notar que estaba
desaprovechando el tiempo, así que dándole vueltas al asunto, finalmente me
decidí por lo del libro. Aproveché las vacaciones de enero en la universidad,
una vez terminados los exámenes, para empezar a recorrer las calles del casco
antiguo de Barcelona y dar forma al libro.
¿Han surgido problemas durante su elaboración?
El primer día que salí a la calle en busca de historias pensé
que nunca conseguiría escribir el libro. Muchos pobres no querían hablar, otros
estaban borrachos o drogados. Paseando por la calle Ferran me di cuenta de que
no sería tan fácil como pensaba. Otro día, mientras hablaba con unos yonquis en
un bar, se enfadaron con el camarero y empezó un concurso de gritos e insultos
que me obligó a retirarme.
Sin embargo todas estas cosas y muchas otras me ayudaron a crecer
como persona, y es mucho lo bueno que me ha dado este libro. No solo por la
experiencia de escribir y publicar un libro, sino sobre todo por lo que he vivido
mientras lo iba escribiendo. Incluso la peor de las experiencias que haya
podido vivir durante este tiempo ha sido el mejor de los aprendizajes posibles.
¿Desde un principio sabías que lo publicarías?
Cuando se me pone algo entre ceja y ceja es difícil que me
desdiga. Los que me conocen lo saben. Esto unas veces es bueno, y otras es
malo.
¿Tienes pensado escribir algún otro libro?
Por supuesto. Escribir es como una droga. Sobre todo cuando lo
que escribes es algo que tú has vivido. Y por eso tengo pensado desaparecer del
mapa durante una semana e irme a vivir con los mendigos de alguna población
catalana. Se trata de vivirlo para después poder contarlo, esto es lo que me
apasiona.
¿Qué te ha aportado escribir el libro?
Me ha ayudado a ver la vida de otra manera. A tratar a las
personas y también a mí de modo diferente. Aunque todavía me queda mucho por
hacer y mejorar, el libro me ha sido de gran ayuda. Además he vivido cientos de
experiencias que no voy a olvidar. Algunas salen en el libro, otras no.
¿Qué esperas que aporte a la gente?
Lo mismo que me ha aportado a mí. Esta es la intención.
Olvidarse de uno mismo y entregarse a los demás, es una de las claves de la felicidad, aunque no es fácil
y hay que lucharlo.
Felicitats¡¡¡Se necesitan libros así que nos recuerden que no podemos quedarnos estáticos. Hay que cambiar, siempre para mejor
ResponderEliminarFelicidades otra vez